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Desde el corazón de alguien que ama el diseño y trabaja en Interdek

Un domingo mas de mayo, del año, de la vida ajetreada de Guadalajara, preparándonos ya para iniciar una semana mas de trabajo o rutina, pensando en todas las actividades programadas que están por venir, en mi caso, como coordinador de operaciones en Interdek, el mejor despacho de diseño de interiores, que sin duda es de las mejores experiencias de mi vida.

En esta ocasión yo, Vanessa Palafox, les contaré un cachito de cómo ha sido trabajar aquí. Para que se den una idea de lo que conlleva lograr que las fotos que normalmente compartimos en redes de nuestros proyectos de diseño interior se vean de impacto.

Porque usualmente nos topamos con muchas fotos de espacios interiores que se ven increíbles, pero nunca imaginamos o no sabemos realmente cómo iniciaron, se desarrollaron y sobretodo cómo se logró que un render se lleve a la realidad. Les cuento:




Cuando una persona requiere un proyecto de diseño para su casa, oficina o comercio, en este caso cuando un cliente se acerca a Interdek pone sus sueños en nuestras manos. Pero pocos saben o se imaginan todo lo que hay detrás; se les acompaña en cada decisión, nuestros celulares y cabezas no duermen, están constantemente atendidos para solucionar las dudas que surjan en cualquier momento. Para lograr así que estén satisfechos con el proyecto, que no haya duda de la propuesta entregada y que con toda la confianza que nos ganamos día con día, a partir de su primer acercamiento crean en nosotros, en su despacho de diseño de interiores. Crean en que podemos lograr que ese espacio sea como el que se imaginaron.

Yo misma no me imaginaba lo retador que podría ser cumplir esos sueños, o todo lo que involucra trabajar en un despacho de interiores en dónde coordinas operaciones con interioristas, decoradores, arquitectos y proveedores. Recuerdo que en mis primeros días que me decían, aquí nunca te vas a aburrir y así ha sido; no ha habido un día en el que mi lista de pendientes esté vacía.

Ser coordinadora de operaciones ha transformado mi vida tanto en el ámbito laboral como en el personal. Normalmente se pensaría que la vida te curte y te forma para que puedas trabajar en las demás áreas, pero ser parte del equipo de Interdek ha sido un largo viaje de muchísimo aprendizaje que me da gusto llevar a mi vida, a tal grado que un problema lo veo como un millón de formas de resolver, y conforme van avanzando las cosas, ir aprendiendo cosas nuevas que nunca podrían enseñarte en cualquier instituto de diseño de interiores.




Cuando llega el momento de la acción, de transformar esas ideas de decoración en  realidad, siempre estamos dispuestos a lo necesario para hacer que sí suceda, porque al final eso es lo que define a las personas que trabajamos aquí, inmediatamente cuando entramos por la puerta el "no" se borra, esa palabra que estamos acostumbrados a oír por doquier no existe ya que nuestra prioridad es darle un servicio integral, puntual y de calidad a nuestros clientes. La cuestión es enfrentar los posibles problemas con los que día a día nos enfrentamos, dejar salir la creatividad porque siempre hay solución para todo.




Además de que nunca me he encontrado sola, siempre he podido apoyarme en mi equipo, en los proveedores que muchas veces han sido mis cómplices si de solucionar se trata. Tener siempre un equipo que te respalde hace que una se sienta que puede con todo el mundo entero.

 Siempre damos todo lo que esté en nuestras manos para lograr que ese columpio quede colgado en la losa y que nadie se caiga; que los espacios sean 100% aprovechados, que esa hermosa cabecera de 4mt tapizada en una sola pieza se logre subir por las escaleras para no cortarla; que la mesa de mármol llegue intacta tras subirla 5 pisos porque no cupo en el elevador; y muchos otros ejemplos que podría contar de las  maniobras tras bambalinas que hacemos para que siempre todo quede increíble y cuando el cliente entre por la puerta se maraville con la transformación de ese espacio y disfrute de su nueva recamara, sala, comedor o terraza. Ese instante hace que todo valga la pena, esa alegría de saber que lo logramos, una vez más cumplimos ese sueño.





Ese instante es por el que día con día trabajamos, porque sabemos que con nuestro hacer contribuimos un poquito a mejorar la vida de alguien más, que gracias a nuestro esfuerzo ese rol del espacio interior hará una diferencia en el vivir de alguien. Qué lindo ser parte de un equipo que trabaja en transformar espacios que en consecuencia cambian vidas, eso es Interdek.


Por: Vanessa Palafox


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